Pero en seguida se transforma en un texto más extenso, una especie de novela corta que su autor desarma y rearma hasta convertirla en un guión de historietas. Luego -fragmentada en capítulos- me la envía para que comience a realizarla.Hubo charlas previas claro.Algo deesos e cuenta en esta nota.
Técnica: trazo a pluma, estilógrafo o lapiceras Pilot V5 y V7, correcciones en lápiz corrector y coloreado de la sangre digitalmente. Para la diagramación, decidimos contar cada página dentro de un enrejado monocorde, de cuadros similares rectangulares apaisados, casi como estar viendo una pantalla o ante una puesta teatral, sin nada superfluo (válido sí, pero externo) que le brindaría una ruptura del esquema, de cada cuadro,etc. Nos inspiramos en aquellas viejas historietas clásicas de Robin Wood con dibujos (y este mismo esquema de diagramado de página)de Mandrafina, Marchione o Macagno. Esas historietas entrañables: "Savarese", "Dax" y otras de similares conceptos comunicacionales.
Detrás de la escena (el cómo se hizo):
Al inicio de la lectura del cuento escrito por Ernesto Parrilla y publicado en su blog "Netomancia", me entusiasmó su trama, la oscuridad y el misterio que genera, sumados a los posibles desenlaces porque en realidad, el relato inicial dejaba muchas puertas abiertas. ¿Quiénes eran estos que se perseguían aparentemente por la Tierra durante el lapso que dura una eternidad?
Cuando, convencido Ernesto que debía seguirla -luego de innumerables elogiosos comentarios en su blog Netomancia-, surgió el deleite (casi personal)de abrir mi casilla de correos diariamente e ir encontrándome comentarios de Neto. Algunas preguntas de cómo lo veía a tal o cual punto en desarrollo (Ernesto es un creativo que además de investigar y estudiar el tema que desea tratar en profundidad no escatima pedir opiniones a propios y extraños), etcétera. Allí, en mesas de bares porteños, con muchos cafés encima y varias lapiceras Pilot V5 o V7 garabateantes, fui diseñando los rostros, cuerpos y aditamentos del errante y del perseguidor.
Enseguida nos pusimos de acuerdo en las formas, gracias a la generosidad y libertad que Ernesto le da al que dibuja. Una simpleza que nos pareció coherente con el inicio casi milenario de la hsitoria fue que llevaran tatuajes en el cuerpo. Idearlos corrió casi exclusivamente por mi cuenta y pueden verse en las cabezas rapadas de ambos: errante de barbas blancas y frondosas y perseguidor/narrador de barba corta al uso helenístico, diría Nippur, al que -obviamente- homenajeo en el rostro, Las calvas frentes hiperdesarrolladas funcionan entonces casi como un mapa para que les dibujara un secreto. Que ustedes irán desvelando con el correr de la trama y los episodios pero que se ve creo yo, como las dos caras de una moneda. Mientras uno desarrolla líneas convergentes, el otro las dispara; mientras uno cruza sus hemisferios, el otro muestra una virtualidad de vacío que asustaría a aquellos antiguos que gustaban de usar mensajes encriptados para decirle -a un futuro lector, tal vez de muy lejanos futuros por venir- lo que negaban al lector de su aciago presente.
Cuando, convencido Ernesto que debía seguirla -luego de innumerables elogiosos comentarios en su blog Netomancia-, surgió el deleite (casi personal)de abrir mi casilla de correos diariamente e ir encontrándome comentarios de Neto. Algunas preguntas de cómo lo veía a tal o cual punto en desarrollo (Ernesto es un creativo que además de investigar y estudiar el tema que desea tratar en profundidad no escatima pedir opiniones a propios y extraños), etcétera. Allí, en mesas de bares porteños, con muchos cafés encima y varias lapiceras Pilot V5 o V7 garabateantes, fui diseñando los rostros, cuerpos y aditamentos del errante y del perseguidor.
Enseguida nos pusimos de acuerdo en las formas, gracias a la generosidad y libertad que Ernesto le da al que dibuja. Una simpleza que nos pareció coherente con el inicio casi milenario de la hsitoria fue que llevaran tatuajes en el cuerpo. Idearlos corrió casi exclusivamente por mi cuenta y pueden verse en las cabezas rapadas de ambos: errante de barbas blancas y frondosas y perseguidor/narrador de barba corta al uso helenístico, diría Nippur, al que -obviamente- homenajeo en el rostro, Las calvas frentes hiperdesarrolladas funcionan entonces casi como un mapa para que les dibujara un secreto. Que ustedes irán desvelando con el correr de la trama y los episodios pero que se ve creo yo, como las dos caras de una moneda. Mientras uno desarrolla líneas convergentes, el otro las dispara; mientras uno cruza sus hemisferios, el otro muestra una virtualidad de vacío que asustaría a aquellos antiguos que gustaban de usar mensajes encriptados para decirle -a un futuro lector, tal vez de muy lejanos futuros por venir- lo que negaban al lector de su aciago presente.
Felipe R. Ávila
(El dibujante de esta hermosa creación de Ernesto Parrilla).
Más información: Blog "olvidados en el espacio"
Que buen trabajo estas haciendo Felipe con esta historia! Y me encanta este "detrás de escena". Un abrazo!
ResponderEliminargracias Neto!
ResponderEliminarSos el único que me escribe en este blog!
WOW!!!!!! EXCELENTE TU BLOG, GENIAL ESTA ENTRADA!!! DE VERDAD TE FELICITO, ME GUSTA EL CONCEPTO QUE LE IMPRIMES A CADA DETALLE Y TE INVITO A QUE TE PASES POR MI NOSTÁLGICO, OSCURO, TRISTE Y DEPRESIVO BLOG DE INVIERNO BIPOLAR PARA QUE ME DES TUS MAS SINCERAS IMPRESIONES AL RESPECTO. DESDE HOY TE SIGO. TE ESPERO POR EL MIO ...
ResponderEliminarwww.juancarlosmcdonald.blogspot.com
Mr. MC. Donald: la verdad tu comentario no vale nada, porque copias y repetís lo mismo en todos los blogs a los que arribás...¿todo por sumar gente al tuyo?
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